Cuba es conocida por su diversidad biológica y, en particular, por ser el hogar de una gran cantidad de especies endémicas. Entre estas especies, las aves ocupan un lugar destacado, con diez especies que solo se pueden encontrar en la isla caribeña.
Una de las aves endémicas más emblemáticas de Cuba es el tocororo (Priotelus temnurus), también conocido como el pájaro nacional de la isla. Con su plumaje rojo, blanco y azul, el tocororo es un símbolo de la identidad cubana y se puede encontrar en todas partes del país.
Otra especie única de Cuba es el zunzuncito (Mellisuga helenae), el ave más pequeña del mundo. Con un tamaño de apenas 5 centímetros, esta diminuta especie de colibrí es conocida por su velocidad y agilidad en el vuelo.
El cartacuba (Todus multicolor) es otra ave endémica de Cuba que destaca por su colorido plumaje y su comportamiento curioso. Esta especie de barranquero es común en los bosques de la isla y se alimenta principalmente de insectos.
El sijú plátano (Dulus dominicus) es un ave endémica de Cuba que se encuentra principalmente en las zonas boscosas del país. Con su aspecto peculiar y su canto característico, el sijú plátano es una especie única que ha capturado la atención de los observadores de aves.
Otras aves endémicas de Cuba incluyen el zunzún (Chlorostilbon ricordii), el carpintero churroso (Nesoctites micromegas), el sinsonte (Mimus gundlachii), el zunzún de patas rojas (Cyanoptila cyanomelana), el guaroa (Patagioenas inornata) y el mayito de los ríos (Cyanolimnas cerverai).
Estas diez aves endémicas de Cuba representan solo una muestra de la increíble diversidad biológica que se encuentra en la isla. Su belleza y singularidad las convierten en especies de gran valor tanto para la conservación como para el disfrute de los amantes de la naturaleza.