Finca Vigía, la casa de Ernest Hemingway, es un lugar emblemático en la historia de la literatura. Ubicada en las afueras de La Habana, Cuba, esta finca fue el hogar del famoso escritor estadounidense durante más de veinte años.
Construida en 1886, Finca Vigía era originalmente una residencia de campo perteneciente a la familia de un general español. En 1939, Hemingway alquiló la propiedad como residencia temporal, pero quedó tan encantado con el lugar que decidió comprarla en 1940. Durante su tiempo en la finca, Hemingway escribió algunas de sus obras más famosas, como “Por quién doblan las campanas” y “El viejo y el mar”.
La finca se convirtió en un hogar para Hemingway y su esposa, Mary Welsh, así como en un lugar de encuentro para varios amigos del escritor, celebridades y figuras literarias. Hemingway disfrutaba de la tranquilidad y la belleza de Finca Vigía, pasando largas horas escribiendo en su estudio, nadando en la piscina o caminando por los jardines.
La casa en sí misma es una hermosa construcción colonial, con terrazas alrededor de la casa principal y grandes ventanales que permiten disfrutar de la vista al mar y a la ciudad de La Habana. El interior de la casa se mantuvo prácticamente intacto desde la muerte de Hemingway en 1961, con muchos de sus objetos personales y libros todavía en su lugar.
En 1962, el gobierno cubano convirtió Finca Vigía en un museo en honor a Ernest Hemingway. Los visitantes pueden recorrer las habitaciones de la casa, ver la colección de libros y objetos del escritor, así como disfrutar de la vista panorámica desde la terraza. También se pueden ver la piscina, el barco de pesca de Hemingway y la torre de observación que construyó en la finca.
Finca Vigía es un lugar único que permite a los visitantes sumergirse en la vida y la obra de Ernest Hemingway. Es una visita obligada para los amantes de la literatura y la historia, así como para aquellos que deseen conocer más sobre la vida del famoso escritor en Cuba.