La Virgen del Camino es uno de los monumentos más emblemáticos de la ciudad de La Habana, en Cuba. Esta estatua, que representa a la Virgen María, se encuentra ubicada en el Parque de la Fraternidad, en el centro histórico de la capital cubana.
La escultura de la Virgen del Camino fue inaugurada en 1952, como parte de las celebraciones por el quinto centenario de la llegada de Cristóbal Colón a América. Fue realizada por el escultor cubano Juan José Sicre y ha sido un símbolo de protección y esperanza para los habaneros desde entonces.
La Virgen del Camino es una figura venerada tanto por los católicos como por aquellos que buscan consuelo y protección. Cada año, cientos de fieles acuden al Parque de la Fraternidad para rendirle homenaje y pedirle sus bendiciones.
La estatua de la Virgen del Camino se encuentra en una posición elevada, lo que la hace visible desde diferentes puntos de la ciudad. Su mirada serena y su gesto de protección la convierten en un símbolo de paz y esperanza para los habitantes de La Habana.
Además de su valor religioso, la Virgen del Camino es también un importante monumento histórico y cultural de la ciudad. Su presencia en el Parque de la Fraternidad le otorga un carácter especial a este espacio, que es visitado por turistas y locales por igual.
En resumen, la Virgen del Camino es un monumento que forma parte del patrimonio cultural e histórico de La Habana. Su presencia en el Parque de la Fraternidad es un recordatorio de la fe y la esperanza que han acompañado a los habaneros a lo largo de los años.