La Habana Vieja es uno de los lugares más emblemáticos de la capital de Cuba. Sus calles estrechas y empedradas guardan la historia y la esencia de la ciudad colonial. Si estás planeando visitar La Habana Vieja, te recomendamos que no te pierdas estas cinco calles que te permitirán conocer a fondo este fascinante lugar.
1. Calle Obispo: Esta calle peatonal es una de las más concurridas de La Habana Vieja. Llena de tiendas, cafeterías y restaurantes, es el lugar perfecto para pasear y disfrutar del ambiente animado de la ciudad. También es una de las calles más antiguas de La Habana, con edificios coloniales que datan de los siglos XVIII y XIX.
2. Calle Mercaderes: Conocida como la calle de los artesanos, en la Calle Mercaderes encontrarás una gran variedad de tiendas de artesanía y souvenirs. También es el lugar ideal para admirar la arquitectura colonial de La Habana Vieja, con edificios restaurados que conservan su belleza original.
3. Calle de los Oficios: Esta calle debe su nombre a los gremios de artesanos que solían tener sus talleres en la zona. Hoy en día, la Calle de los Oficios es uno de los lugares más pintorescos de La Habana Vieja, con galerías de arte, tiendas de antigüedades y restaurantes de moda.
4. Calle Empedrado: Conocida como la calle más antigua de La Habana, la Calle Empedrado es un verdadero tesoro arquitectónico. Aquí podrás admirar casas coloniales, iglesias y palacetes que datan de la época de la colonia española. También es un lugar ideal para probar la deliciosa comida cubana en alguno de los restaurantes de la zona.
5. Calle San Ignacio: Esta calle es famosa por albergar el famoso Palacio de los Capitanes Generales, uno de los edificios más emblemáticos de La Habana Vieja. También es conocida por sus bares y restaurantes, donde podrás disfrutar de la música en vivo y del ambiente festivo de la ciudad.
Conocer estas cinco calles de La Habana Vieja te permitirá sumergirte en la historia y la cultura de esta fascinante ciudad. No te pierdas la oportunidad de recorrer sus calles empedradas, admirar su arquitectura colonial y disfrutar de la hospitalidad de su gente. ¡Vive la magia de La Habana Vieja!